domingo, 10 de junio de 2012

Perspectiva

Recuerdo la última vez que te vi. Nuestro último momento, ese que ya solo será nuestro para siempre y que nadie nos podrá arrebatar jamás. Y esto fue lo que paso:


Recuerdo el calor del sol, la luz de este sobre tu piel y tu pelo moreno, tu brazo enroscado a mi cintura. Me dijiste que confiase en tu y yo como siempre dubitativa ante todo respondí: ¿Tengo que tener miedo? Tu respuesta: Confía en mi. Y vaya si lo hice. Me enseñaste otra percepción, me subiste a un lugar alto para que viese las cosas en perspectiva, me dijiste que todo no es tan grande como parece sino que se hace grande con los ojos con los que lo mires. Y allí, expectantes, en la cima de todo, me besaste y me dijiste que me querías sobre todas las cosas y que nada nos separaría jamás, que siempre volveríamos el uno sobre el otro.

Y tan cierto es, volverás a mi en contados días que a mi modo de ver se vuelven semanas. Pero todo depende con los ojos con los que lo mires.

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