Vuelvo a confiar. Dos almas heridas se han encontrado para sanarse las heridas mutuamente. Vuelvo a estar ilusionada, en el punto de mira de mi propia vida y de mi propio mundo, y poco a poco me voy dando cuenta de que esto es recíproco.
Oír tu risa, besar tus labios, tocar tu cuerpo estremeciéndose bajo mis pequeñas manos es poesía pura para mi. Estamos creando nuevos recuerdos, nuevos lugares que serán inolvidables por muy efímeros que sean esos momentos.
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